De hecho, aquel post lo hice sin la intención de publicarlo, pero gueno
<---Recuerdo que de niña me daba miedo entrar a su "oficina", pensaba que me perdería o saldría un monstruo entre las ranuras. Miles de focos prendiendo y apagando. Aire acondicionado, olor peculiar.
El fin de semana fui a mi antigua casa;
revisé el "locker\armario" de mi papá sólo porque pasé por ahí, en busca de algo qué leer; ya que hice mi lista de libros pendientes, salieron 11 y los compraré en estos días, mientras tanto quise husmear (juju) porque me agrada ver sus libros, leía autores de mi agrado, creo que tenía de todo un poco -podría decir-; me topé con varios libros polvosos hasta la madre, de veras... con casitas de lodo de avispas, telarañas, arrugados por el calor y todo asquerosamente polvoso, de hecho en Iguala con una semana le basta para llenarse de polvo y parecer que llevan años guardados (y no hablaré del sol), ahora imaginen varios meses ahí, estornudé como cinco veces por sacarlos y limpiarlos; me encontré las lecturas de mi papá, le encantaba la ciencia, la tecnología y todo respecto a cables.
Sus libros de física, química, pensamiento científico, economía, alfa, cablerío y más... que yo entendía pero no muy bien, encontré dos libros que traje conmigo, cuentos de ciencia ficción “Nova Uno” de Harry Harrison del año 69, una recopilación de ... bueno es obvio... algunos sacados de periódicos y otros dos inéditos, -según el prólogo del autor-, en total son 15 pequeños. Leí el primer cuentito; está bien locote, muy onda futurista, voltios, cables, cortos, los nombres chistosines y aunque parecía una especie de aladino y la lámpara maravillosa me pareció grandioso. En especial eso de los cables y bien electroso el asunto, con términos conocidos pero desconocidos a la vez, porque es muy específico. Chale, quería leer todo el libro en ese momento, pero me tenía que ir ya a Cuerna, además está pequeño el librito, está lindo. (El otro es de economía js).
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