Dos semanas para "pulir" uno.
Y mejor dejarlo porque es algo de nunca acabar. Además no creo que sea muy bueno, pero en fin, es debilidad, siempre tendremos recuerdos, seríamos endemoniadamente felices si no los tuviéramos.
La fecha lo dice todo. Uno, de aquellas últimas felicidades.
(esta imágen me dio esa sensación de gritos, veo gritos...es lo que siento y quiero, sublime =p.)
-Hábitat-
En el desierto, en el bosque, no sé dónde estaba
En donde la humedad está presente y la arena...
Y se hacen tempestades intensas con ella.
Mis ojos ya no pueden estar abiertos
Hay partículas sobre mi
Ya no siento al gran astro
Ya no soporto la humedad
Ya no siento las púas
Y los animales ya no me persiguen más
Grito en medio de todo ese dióxido esparcido en los aires
Pero ni mi eco responde, no absorbo sonido alguno que a mi tímpano llegue.
La superficie densa toca mis pies, mis piernas.
Fría, húmeda, arena pegada a mi cuerpo, sol
Arboleda tropezando en mi camino
Mi tacto se volvió inútil
¿Alguna vez has sudado arena? ¿Alguna vez has probado la nada?
Y tu interior seco
Empieza a amanecer y lo sé, siento el sol,
Despellejando más mi espalda
Los animales alimentándose
Cayendo la llovizna matinal
Y las partículas cayendo, deslizándose, cayendo 738 metros
Una enseguida de otra, desplomándose, gritando al caer sobre rocas
Y a su fin juntarse y vaciarse.
Empieza a atardecer y no importa
Mi cuerpo se cubre entre las marañas esperando...
Cae la arena
Rozando mi cuerpo en la planicie
Arrastrándome en busca...
Gritando y lastimándome
Empieza a oscurecer y lo sé, siento la soledad
No importa
Sé que aquí me quedaré
Enrosco mi cuerpo bajo la neblina
La arena me cubre hasta desaparecer.
Ya no siento dolor alguno, ni frío, ni calor,
Ni humedad, ni animales comiéndome.
En el árbol he subido, alaridos iracundos
Mi vista, mi tacto, mi gusto, mi oído no existen
Caigo una vez más,
He vuelto a mi hábitat.
07 Junio 2004
En donde la humedad está presente y la arena...
Y se hacen tempestades intensas con ella.
Mis ojos ya no pueden estar abiertos
Hay partículas sobre mi
Ya no siento al gran astro
Ya no soporto la humedad
Ya no siento las púas
Y los animales ya no me persiguen más
Grito en medio de todo ese dióxido esparcido en los aires
Pero ni mi eco responde, no absorbo sonido alguno que a mi tímpano llegue.
La superficie densa toca mis pies, mis piernas.
Fría, húmeda, arena pegada a mi cuerpo, sol
Arboleda tropezando en mi camino
Mi tacto se volvió inútil
¿Alguna vez has sudado arena? ¿Alguna vez has probado la nada?
Y tu interior seco
Empieza a amanecer y lo sé, siento el sol,
Despellejando más mi espalda
Los animales alimentándose
Cayendo la llovizna matinal
Y las partículas cayendo, deslizándose, cayendo 738 metros
Una enseguida de otra, desplomándose, gritando al caer sobre rocas
Y a su fin juntarse y vaciarse.
Empieza a atardecer y no importa
Mi cuerpo se cubre entre las marañas esperando...
Cae la arena
Rozando mi cuerpo en la planicie
Arrastrándome en busca...
Gritando y lastimándome
Empieza a oscurecer y lo sé, siento la soledad
No importa
Sé que aquí me quedaré
Enrosco mi cuerpo bajo la neblina
La arena me cubre hasta desaparecer.
Ya no siento dolor alguno, ni frío, ni calor,
Ni humedad, ni animales comiéndome.
En el árbol he subido, alaridos iracundos
Mi vista, mi tacto, mi gusto, mi oído no existen
Caigo una vez más,
He vuelto a mi hábitat.
07 Junio 2004
No comments:
Post a Comment