Lecture

Creí amar a los antropólogos, es en cierta medida una rara especie, no sé cómo se pueden dedicar tanto a estudiar ese tipo de cosas ja.
Más un antropólogo y pseudo político, enredado en la economía del país, así como en ciertos cosos politicosos.

También creí amar ese tipo de personas y aún lo hago pero, hay un pequeño problema, que odio a los franceses, a los argentinos y uno que otro de españa(igual y los pocos me han dado mala impresión, está bien, no generalizaré, al Aurón no lo odio). No niego que me encantan los lentes. Pero eso nai que ver (no sé ni por qué dije eso, rayos me he vuelto vuoluble).

A lo que voy.
Decir que los libros se leen rápido, leyendo nadamás la introducción, la conclusión y ver en el índice algún tema que interese, esa es una blasfemia, igual y para los libros de “ciencia” de ensayos y ese tipo, les quede aplicar eso, pero aún así, un libro es delicado.
Con eso hiero sus sentimientos.
No hay que delimitar el conocimiento profundo. Bueno, ese estilo “Baronett” confabula mi yo interno, aunque no mentiré que va con mi tiempo pre-destinado.

Estoy indignada.
He dicho. Em... sí, bueno..